1. INTELIGENCIA EMOCIONAL

El concepto de “Inteligencia
Emocional” (IE) fue introducido por primera vez por Daniel Goleman en la
década de 1990, así que nadie explica mejor la inteligencia emocional que este
autor y pensador.

Echa un vistazo al siguiente vídeo para ver
una breve introducción: Daniel Goleman
Introduces Emotional Intelligence | Big Think
(recurso en inglés con
subtítulos en español).

En cualquier caso, podemos resumir la IE
como la capacidad personal para identificar, comprender, gestionar y utilizar
las propias emociones y sentimientos en beneficio propio, así como la capacidad
para identificar, tratar y gestionar las emociones y sentimientos de los demás
con los que nos relacionamos.

Para el pleno desarrollo de la inteligencia
emocional deben observarse 4 perspectivas clave, como son:

 

Fuente: https://www.transformapartnering.com/12-competencias-ie-goleman/

Así pues, la inteligencia emocional, al igual que la empatía y la capacidad de comunicación, desempeña un papel esencial en nuestra vida cotidiana. Tanto en nuestra interacción con los demás como en la gestión de nuestras emociones, con un impacto directo en nuestra toma de decisiones y nuestras acciones.

Ser emocionalmente inteligentes nos hace estar mejor preparados para navegar estratégicamente por todas las situaciones de nuestra vida.

2. RELEVANCIA de la INTELIGENCIA EMOCIONAL

De acuerdo con un meta-análisis publicado por Strategic Entrepreneurship Journal, la inteligencia emocional se destacó como un factor de peso para el éxito empresarial. Puedes encontrar más información sobre los resultados aquí: Emotional intelligence is more important for being a successful entrepreneur than mental ability, meta-analysis finds (recurso en inglés, puedes usar el traductor de tu navegador para acceder a los contenidos en español).

Principalmente, podría estar relacionado con la idea de que la inteligencia emocional tiene un gran impacto en cualquier otra habilidad social y metodológica. Como tal, es una habilidad clave en la gestión de las relaciones interpersonales, como es el caso de la comunicación o el trabajo en equipo.

En este sentido, un/a emprendedor/a social debe ser capaz de construir relaciones profesionales significativas y, para ello, la gestión de las emociones tanto propias como ajenas desempeña un papel clave en el desempeño profesional.

Además, esto puede ser especialmente relevante teniendo en cuenta que los beneficiarios finales del proyecto SPORTS INC son personas con necesidades especiales.

3. BENEFICIOS de la INTELIGENCIA EMOCIONAL

  • Como (futuro/a) emprendedor/a social, ser hábil en la gestión de tus emociones y sentimientos te preparará mejor para, entre otras, las siguientes circunstancias:

    • Autoconocimiento y autogestión en todos los demás aspectos de tu día a día.
    • Gestionar la incertidumbre y el estrés desde una perspectiva más optimista.
    • Gestionar equipos y colaborar con otros de forma más eficaz y solidaria. Como tal, la IE te ayuda a ser un/a líder con más éxito.
    • Además, ser inteligente emocionalmente dentro de una empresa ayuda a cultivar una cultura empresarial positiva.
    •  
    • Practicar la empatía y la escucha activa para conocer las necesidades de tu grupo objetivo, así como de su ecosistema/comunidad.
    • Gestionar posibles conflictos y resolver problemas.

4. CÓMO IMPULSAR TU INTELIGENCIA EMOCIONAL

El punto de partida para reforzar la propia inteligencia emocional es el autoconocimiento crítico y nuestra capacidad de observación. Así pues, para identificar tus principales áreas de mejora en la gestión de las emociones, primero debes evaluar detenidamente tu situación actual.

Es probable que contar con el feedback sincero de amigos, compañeros de trabajo o familiares sea de gran ayuda para conocer mejor cómo te desenvuelves en diferentes situaciones. Es curioso cómo a veces los demás pueden leernos mejor que nosotros/as mismos/as, u observar diferentes perspectivas sobre nuestra forma de actuar.

Una buena idea, si es posible y se adapta a tus necesidades, sería contar con un coach o mentor que te guíe en el proceso. Acudir a terapia para mejorar tu autoconocimiento también puede ser una opción valiosa. Sin embargo, esto dependerá de tu situación personal y de los recursos de que dispongas en ese momento.

En cualquier caso, aprender y desarrollar tu inteligencia emocional es una carrera de fondo. Tus habilidades aumentarán a través de la práctica y la observación continuas, y es un proceso de aprendizaje continuo en el que la empatía, la escucha activa y la comunicación serán herramientas indispensables.

Algunos recursos que creemos pueden ser de interés para saber más sobre cómo potenciar tu IE son los siguientes:

5. RECURSOS ADICIONALES

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